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Microrredes Inteligentes: La clave para la seguridad energética, sostenibilidad y democratización del sistema energético

La Red Tradicional Vs las Microrredes Inteligentes

TODO lo que vemos, ha sido producido gracias a la electricidad.

El consumo energético, sus costes y en impacto en el medio ambiente, son los temas que nos vienen a la cabeza cada vez que hablamos de electricidad. 

Y es en estos últimos 20 años, estamos descubriendo a nivel doméstico los cambios de paradigma en la manera en que generamos, consumimos y compartimos la energía.

Podríamos hablar de muchos temas relacionados con la energía, pero vamos a empezar por definir qué es lo que está pasando con el sistema eléctrico tradicional que conocemos y qué otras alternativas  se nos presentan hoy para tomar el control y alcanzar la Soberanía Energética.

Esto para la mayoría de los consumidores era impensable hace unos años, pero el juego ha cambiado y existe una nueva manera de ser y comportarnos que ha revolucionado los mercados.

¿A qué llamamos red eléctrica tradicional?

Las redes eléctricas tradicionales conectan grandes plantas de generación de energía, como centrales térmicas, nucleares o hidroeléctricas, a hogares, empresas y otros usuarios finales. Esta conexión se realiza a través de una red de cables, que pueden ser subterráneos o aéreos, y cubren largas distancias. Es un modelo centralizado, donde la energía fluye desde un punto central hacia los usuarios.

Las redes eléctricas tradicionales, aunque han sido fundamentales para el desarrollo de la sociedad moderna, presentan varias desventajas en comparación con los modelos más descentralizados como las microrredes:

1. Centralización excesiva

  • Dependencia de grandes plantas de generación:
    Las redes tradicionales dependen de centrales eléctricas grandes y distantes. Si una de estas plantas tiene un fallo, puede generar cortes de energía significativos en vastas áreas.

  • Falta de resiliencia:
    Las redes centralizadas son más vulnerables a desastres naturales, ataques cibernéticos o fallos técnicos, lo que puede provocar apagones masivos.

2. Pérdidas de energía en el transporte

  • Transmisión a largas distancias:
    La energía generada en plantas centrales debe viajar por largas distancias a través de líneas de transmisión antes de llegar a los consumidores. Este proceso genera pérdidas de energía significativas, especialmente en regiones alejadas de las fuentes de generación.

  • Ineficiencia:
    Las pérdidas energéticas aumentan los costos para los consumidores y reducen la eficiencia general del sistema.

3. Dependencia de fuentes no renovables

  • Alto impacto ambiental:
    La mayoría de las redes tradicionales están diseñadas para aprovechar fuentes de energía no renovables, como el carbón, el gas natural o la energía nuclear. Esto genera altas emisiones de carbono y contribuye al cambio climático.

  • Lenta transición a renovables:
    Integrar fuentes renovables como la solar o eólica en una red tradicional puede ser costoso y técnicamente complicado debido a la infraestructura centralizada y rígida.

4. Costes de mantenimiento elevados

  • Infraestructura envejecida:
    Muchas redes tradicionales tienen décadas de antigüedad y requieren actualizaciones constantes para mantenerse operativas. Esto implica altos costos de mantenimiento y modernización.

  • Infraestructura extensa:
    La necesidad de mantener kilómetros de líneas de transmisión y transformadores implica gastos significativos que muchas veces son transferidos a los usuarios.

5. Falta de flexibilidad

  • Dificultad para adaptarse a la demanda fluctuante:
    Las redes tradicionales están diseñadas para satisfacer una demanda promedio. Sin embargo, en picos de consumo (como en olas de calor o frío) pueden experimentar sobrecargas, mientras que en horas de baja demanda generan energía innecesaria.

  • Respuesta lenta:
    En comparación con modelos descentralizados, las redes tradicionales son menos ágiles para adaptarse a cambios repentinos en la generación o el consumo.

6. Falta de participación ciudadana

  • Usuarios pasivos:
    En una red tradicional, los consumidores no tienen control sobre cómo se genera o distribuye la energía. Esto contrasta con modelos como las microrredes, donde los ciudadanos pueden ser productores (prosumidores) de energía y tomar decisiones colectivas.

Microrredes Inteligentes: La clave para la seguridad energética, sostenibilidad y democratización del sistema energético

¿Qué es una microrred?

Una microrred es similar a una red eléctrica, pero funciona a escala local, que pueden estar interconectadas, y con una lógica más descentralizada. En lugar de depender de una única fuente central, conecta diversas fuentes de energía distribuida (como generadores eólicos o paneles solares) y recursos de almacenamiento (como baterías). Estas fuentes suelen estar mucho más cerca de los usuarios finales: hogares, comunidades, empresas o fábricas.

Por ejemplo, una comunidad de vecinos podría tener su propia microrred con paneles solares en el tejado del bloque y baterías que almacenan la energía no utilizada durante el día para consumirla en la noche.

Las microrredes inteligentes son una solución tecnológica que revoluciona el modelo energético tradicional, especialmente en el marco de las Mercados Locales de la Energía (MLE). Estos sistemas ofrecen numerosos beneficios económicos, ambientales y sociales, al tiempo que facilitan la transición hacia un modelo más limpio, justo y descentralizado. 

¿Qué hace especial a una microrred?

  1. Independencia de la red principal:
    Las microrredes pueden operar de forma autónoma, desconectándose de la red eléctrica principal en caso de necesidad. Esto es especialmente útil en situaciones de emergencia o cortes de suministro.

  2. Gestión inteligente:
    Las microrredes suelen estar gestionadas por sistemas de software avanzados, que monitorean y ajustan la producción y el consumo de energía. Este software permite:

    • Aumentar o disminuir la generación de energía según la demanda.
    • Optimizar el uso de los recursos disponibles.
    • Garantizar un suministro continuo de energía a los usuarios.
  3. Distribución local:
    Además de producir energía, las microrredes incluyen el equipamiento necesario para distribuirla de manera eficiente entre los usuarios conectados. Esto minimiza las pérdidas que ocurren en redes tradicionales por el transporte a largas distancias.

Ventajas de las microrredes

  • Resiliencia: Garantizan energía incluso si la red principal falla.
  • Sostenibilidad: Promueven el uso de fuentes renovables como la solar o eólica.
  • Eficiencia: Reducen las pérdidas de energía al operar localmente.
  • Empoderamiento comunitario: Las comunidades y empresas pueden gestionar su propio suministro de energía.

Las Microrredes en los Mercados Locales de la Energía (MLE): Una transición necesaria

Las microrredes inteligentes son la columna vertebral de las Comunidades Energéticas Locales (CEL).

Estas comunidades integran a prosumidores(productores-consumidores), ciudadanos particulares y empresas, que se han asociado y constituido una forma jurídica para llevar a cabo el proyecto (con posibilidad de dimensionarlo de manera que produzca excedentes no a la red eléctrica, aunque ese es otro tema que desarrollaremos con más profundidad)  adquirir equipos, producir energía, compartirla y almacenarla  , con tecnologías avanzadas de generación de la energía como placas solares, aerotermia, generadores de mini eólica, biomasa…

Esa energía pasa a los llamados «inversores híbridos» que la convierten la corriente continua en corriente alterna y la centralita virtual de la que está dispuesta la microrred, gestiona el Almacenamiento inteligente (actúan como sistemas de almacenamiento  y mejoran la eficiencia del sistema y logran la Soberanía Energética.)

Lo que hace diferente a este sistema es nuestra central virtual (Virtual Power Plant), que le otorga la capacidad de generar, almacenar o repartir energía asegurando que la producción no se desperdicie y se cubra el 100% de la energía demandada 24 horas.

La VPP convierte la red en una Smartgrids (redes inteligentes)se lleva a cabo la gestión eficiente y centralizada de la energía generada y consumida dentro de la comunidad. 


Beneficios clave de las microrredes inteligentes y los Mercados Locales de la Energía (MLE)

1. Soberanía Energética

  • Las microrredes inteligentes independizan a los consumidores de las fluctuaciones del mercado mayorista, mejoran la fiabilidad y eficacia, eliminando cualquier riesgo del mercado. 
  • En caso de suceder una crisis energética que dispare los precios de la luz , los consumidores estarán siempre protegidos bajo un sistema de precios estable, justo y democrático, especialmente, las familias más vulnerables.

2. Beneficios económicos

  • Minimización de pérdidas de energía: Al reducir la distancia entre generación y consumo, se eliminan las pérdidas asociadas al transporte de electricidad en redes tradicionales.
  • Reducción de picos de demanda: Las microrredes gestionan eficientemente la carga, evitando sobrecargas y estabilizando los costes energéticos.
  • Ahorro operativo: Para los prosumidores (usuarios que generan y consumen su propia energía), se reducen los costes de operación, aumentando la rentabilidad del autoconsumo.

3. Beneficios ambientales

  • Facilitan la integración de energías renovables como la solar y eólica, impulsando un sistema energético libre de CO2.
  • Reducen la dependencia de combustibles fósiles al incorporar sistemas de generación sostenible propiedad de los consumidores.

4. Beneficios sociales

  • Democratizan el acceso al sector energético, al permitir que ciudadanos, empresas y administraciones locales participen como prosumidores.
  • Refuerzan la justicia energética, asegurando que las comunidades locales controlen y se beneficien de su energía.

En Másinteligencia ofrecemos la financiación del 100% de los Mercados Locales de la Energía, sin que tengáis que asumir de los costes iniciales. Queremos ser vuestro mejor aliado en la lucha por la sostenibilidad y el cambio climático. Nuestra misión es promover y organizar la plena Soberanía Energética de la gente para que sea alcanzable.

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